Pero qué ocurre si debido a un agotamiento del potencial adaptativo se produce una hiperactividad gamma en un segmento vertebral, el espasmo mantenido de las fibras intrafusales del huso neuromuscular generará una afectación del miotoma de la metámera provocando un espasmo muscular reflejo.
El huso neuromuscular solo conoce la ley del todo o nada, contraido o relajado. Necesita imperativamente un mensaje propioceptivo de origen conjuntivo para el tono o de origen piramidal para la contracción consciente.
Por tanto si el músculo se contrae es porque ha recibido la orden de hacerlo. En este estado de espasmo muscular de por ejemplo los pequeños músculos situados a nivel vertebral como son los multífidos, los movimientos vertebrales basados en los tres puntos de apoyo se van a ver alterados. Las carillas articulares no van a tener una libertad de movimiento debido a la imposibilidad de la divergencia articular de los planos de desplazamiento fisiológicos (hipomovilidad) produciéndose micromovimientos de cizallamiento (hipermovilidad reaccional) que generarán un desgaste precoz y dará pie a dolor e inflamación.
Esta situación empeorará dramáticamente con el tiempo puesto que la afectación del tejido conjuntivo fruto de la afectación de las vias neurovegetativas generará un efecto esclerógeno (mayor rigidez tisular) que perpetuará la hipomovilidad en el tiempo.
Cualquier desplazamiento del raquis dorsal se acompaña de deformaciones de la caja torácica a través de un movimiento global de las costillas, por consiguiente la zona torácica es una zona que debe ser altamente revisada en busca de hipomovilidades. En el interior de esta caja encontramos un músculo fundamental tanto en la biomecánica costal como visceral, el diafragma. El estado funcional del diafragma es probablemente el mecanismo mas potente en todo el cuerpo. Sus relaciones describen gráficamente la importancia de la continuidad estructural y de la unidad funcional.
Este músculo divide en dos la caja torácica y es atravesado por estructuras tan importantes como la arteria aorta, vena cava y esófago, gracias a su contracción se moviliza el continente de la caja torácica y se dinamiza su contenido viscero-glandular.
El diafragma se haya relacionado con sus expansiones musculares a los arcos costales, columna torácica y lumbar, y a través de las expansiones fasciales representadas por las estructuras visceroligamentarias con la columna cervical incluido el cráneo!. Realmente es un ejemplo del sistema de tensegridad que representa todo ser vivo, un sistema donde las tensiones se comparten, donde todo influye en todo y la calidad de adaptación a estas tensiones es lo que determina la salud.
Los animales no nos pueden contar sus “problemas” como lo hacen nuestros pacientes pertenecientes al género humano, por lo que observar su postura y analizar el movimiento es fundamental.
Para la valoración de la movilidad pasiva realizaremos los test de movilidad analíticos, mediante los cuales evidenciaremos el tipo de disfunción vertebral. Los test de movilidad se basan en la aplicación de una fuerza siguiendo la dirección del plano de deslizamiento articular y valorar si la estructura articular acepta el deslizamiento o por el contrario se encuentra en una posición de bloqueo debido al espasmo de la musculatura por hiperactividad gamma, evidenciando de este modo una hipomovilidad que de otro modo no daría ninguna sintomatología espontánea.