Cuando hablamos de excreción, siempre pensamos en la eliminación de productos de desecho. Sin embargo, ésta es sólo una de sus funciones.
La excreción es, además, un sistema regulador del medio interno, es decir, determina la cantidad de agua y de sales que hay en el organismo en cada momento, y expulsa el exceso de ellas, de modo que se mantenga constante la composición química y el volumen del medio interno (homeostasis).
Así es como los organismos vivos aseguran su supervivencia frente a las variaciones ambientales.
Se puede decir, que la excreción llevada a cabo por los aparatos excretores implica varios procesos:
1.7.1. TIPOS DE SISTEMAS EXCRETORES
En todos los animales pluricelulares, la excreción debe llevarse a cabo por medio de aparatos excretores especializados que tomen las sustancias de desecho del medio interno y los transporten al exterior del animal.
En todos ellos, se han de realizar tres tipos de procesos:
1.7.1.1. Aparatos excretores en invertebrados
1. Protonefridios
Son típicos de los platelmintos y de otros animales sin celoma. Se trata de órganos excretores que constan de una serie de túbulos muy ramificados cuyos extremos internos terminan en una célula flamígera, provista de varios flagelos que se dirigen hacia la luz del túbulo.
Las sustancias de desecho atraviesan las células flamígeras, penetran en los túbulos y son empujadas por el batido rítmico de los flagelos saliendo al exterior por los poros excretores.
2. Metanefridios
Aparecen en anélidos y moluscos. Son estructuras abiertas por los dos extremos.
Uno se abre a la cavidad celómica, tiene forma de embudo ciliado y se llama nefrostoma. El otro extremo se abre al exterior por un poro, el nefridioporo.
El líquido, que está en el celoma y que contiene los productos de desecho, es recogido por los cilios del nefrostoma por un proceso de filtración, pasa a los túbulos, donde se reabsorben las sustancias que son útiles. Los desechos salen al exterior por el nefridioporo.
3. Tubos de Malpigio
Aparecen en los insectos. Son tubos delgados, cerrados por el extremo que se encuentra en la cavidad corporal, y abiertos por el otro extremo al tubo digestivo, entre el intestino medio y el intestino posterior.
De esta forma, se vierten al exterior los productos de desecho, junto con los alimentos sin digerir.
En la pared de los tubos, se produce una secreción de K+ por transporte activo desde la hemolinfa, por lo que pasan también moléculas de pequeño tamaño y agua. Cuando estas sustancias llegan al intestino posterior, se produce la reabsorción de agua y sustancias aprovechables, y el resto se elimina.
1.7.1.2. Aparato excretor en vertebrados
1. Aparato urinario
El aparato urinario está constituido por dos riñones, donde se elabora la orina, y unos conductos que la llevan al exterior.
Los riñones son típicos de vertebrados. Cada riñón está formado por un conjunto de unidades llamadas nefronas.
La nefrona se puede considerar como la unidad funcional del riñón.
Una nefrona consta de un corpúsculo renal, que filtra a presión el plasma sanguíneo, y de un túbulo contorneado, de longitud variable, donde se produce la reabsorción y la secreción.
En el caso de los animales vertebrados superiores, el aparato excretor está compuesto por dos riñones, que por medio de unos tubos llamados uréteres, comunican con la vejiga, donde se almacena la orina y se expulsa al exterior mediante un conducto que es la uretra.
El riñón de los mamíferos está constituido por más de un millón de nefronas, y en él se distinguen las siguientes capas:
2. Anatomía y fisiología de la neurona
Una nefrona está formada por el glomérulo renal, constituido por capilares sanguíneos, que está rodeado por la cápsula de Bowman, con función filtradora.
La presión de la sangre impulsa el agua y las sustancias disueltas, a excepción de las proteínas plasmáticas, a través de las paredes semipermeables del capilar y hacia la cápsula de Bowman, mediante un proceso de ultracentrifugación.
De esta manera, se extraen del sistema circulatorio no sólo productos tóxicos del metabolismo, sino también compuestos útiles, como glucosa y aminoácidos.
El túbulo renal, consta de varias partes:
Del total del filtrado glomerular, se elimina solamente alrededor del 1%, con una concentración cuatro veces mayor que la del principio.